Mi mamá usa Linux.

En lo últimos días ha subido la marea de los reclamos sobre si GNU/Linux es fácil y si el apoyo existente es adecuado para que sea válido todo nuestro fanatismo por este sistema operativo.

Creo que toda generalización llevada al extremo pierde contacto con la realidad. Así que para mantener las cosas en su sitio hay que contextualizar a que se refiere cada quien cuando dicen que GNU/Linux es difícil. Chaparrón Bonaparte, uno de los personajes de Chespirito, le ganó a un campeón de boxeo y a un campeón de ajedrez. Según explicaba le gano en boxeo al ajedrecista

En un correo reciente escribí sobre que no se puede esperar que todos los usuarios de GNU/Linux sea independientes cuando no sucede esto en el resto de los sistemas operativos. No todo mundo puede instalar software. De ahí se fueron a analogías, como instalar un equipo de sonido en un carro. Difícilmente vas a hacer la instalación, pero una vez instalado vas a poder usarlo. Si se daña lo llevas a un taller.

Mi mamá es administradora de empresas, tiene 68 años de edad y usa Fedora. Mi esposa es dentista, me quita todos los dientes si publico su edad y también usa Fedora. En mi casa ya no hay maquinas con Windows. Obviamente ellas no hicieron la instalación, pero están usando las máquinas más o menos sin problemas.

Problemas como: Ayer estaba escribiendo un documento y ahora no lo encuentro. Como paso las fotos de la cámara a la computadora? Qué es este correo que me pide mi contraseña? Quiero hacer una combinación de correspondencia, como es que se hace eso?

Como ven, los problemas no son específicos del sistema operativo. Son las mismas preguntas que me hacían antes y ahora me las siguen haciendo. A mitad de explicarle a mi esposa como pasar las fotos de su cámara a su laptop, le pregunto: Por que estas viendo al jardín si yo te estoy explicando? Y ella se pone roja, se ríe y finge como si ahora si me esta poniendo atención. Seguramente va a volver a preguntármelo. Podríamos debatir si es una relación de dependencia, pero no es ese el punto.

Para las cosas normales, como escribir cartas, navegar en Internet, enviar correos electrónicos y chatear la computadora les funciona bien. No tienen problemas de adjuntos que no pueden abrir con un doble click, no hay videos o animaciones que no pueden ver en Internet, eso ya lo deje resuelto antes de entregarles la máquina. Si la máquina falla, siempre me van a llamar. Ahora yo cierro mis ojos, me imagino el entorno de Fedora y le contesto todas sus preguntas. A mí ya se me esta olvidando Windows.

Así que les insisto, mi mamá usa Linux. Y la transición no le ha molestado, de hecho le parece estimulante. Pone a funcionar su cabeza para encontrar las diferencias. En sus palabras, ella se ríe y me dice que: “ahora la computadora me habla”. Lo que quiere decir, es que la pantalla tiene más información, y si le pone atención encuentra lo que busca. Y ese cambio de actitud es estimulante para mantener la mente activa y contrarrestar el alzheimer.

Línea de comando? Para qué? Yo podría correr las actualizaciones en modo gráfico pero yo soy un geek, así que uso un script para ello:

yum -y update
poweroff

Normalmente corro el script en modo texto, sin tener ningún usuario logiado en modo gráfico, y me voy a dormir tranquilo mientras el script funciona. Esas cosas que hago son bien difíciles de entender para ellas, pero no ha cambiado nada, eran difíciles cuando usaban Windows.

En mi oficina hay varios profesionales usando computadoras. Cuando se dañan o cuando requieren instalar software, ellos no hacen esas tareas. Ellos son proficientes en su labor profesional, no son técnicos. En la mayor parte de los casos, en las empresas esperan que la gente no toque las computadoras, que no instalen software. Entonces porque esperamos que si usan GNU/Linux sea distinto?

Si van a decir que GNU/Linux es difícil, les pido que expliquen en que circunstancias lo ven difícil.